viernes, 3 de diciembre de 2010

Caminos Silenciosos - Referanero - 1


ü   Dios te de Ovejas Hijos y el párrafo Ellas contra.
ü   Buenas Ovejas hijo, si MUCHOS heno Hijos Ellas párr.
ü   Oveja de castas, pasto de gracia, hijo de guardalla casa.
ü   Abejas y Ovejas, en dehesas TUS.
ü   Abejas y Ovejas, en dehesas TUS, y no en Las Ajenas.
ü   Ovejas y Abejas y lentejas, hijo consejas Toda.
ü   Oveja abeja y y piedra Que trebeja.
ü   Oveja abeja y y piedra Que trabeja Péndola y Tras oreja, a instancia de parte y de la i gleja, deseaba un su Hijo la vieja.
ü   Diez Ovejas, Cabras, ni Por Semejá.
ü   El labrador pecado "antes" orejas "Que el pecado Ovejas.
ü   Haya ovejas, y sin orejas Haya.
ü   Si tienes.Te ovejas, sin orejas Tengas.
ü   cornuda Oveja y Cabra mamellada, en rebaños Pocos anda.
ü   mamellada Oveja, en El Aprisco la cata.
ü   Oveja cornuda y Barriguda vaca, no la trueques Por Ninguna.
ü   Quien Ovejas TIENE, TIENE Pellejas.
ü   Quien Ovejas TIENE, TIENE leche, queso, lana y Pellejas.
ü   Cuatro Tesoros TIENE LA oveja: Uno. En El vientre, Otro En Las Tetas, Otro En El Otro culo y en la pelleja
ü   La oveja oro Barrancabermeja; Por El lomo ECHA hilo, Por Las Tetas ECHA EL Sirgo y Por El Culo ECHA El Trigo.
ü   Quien Ovejas TIENE, TIENE Un tesoro: COMO hierba y oro cagan.
ü   Dice Pedro de Urdemalas Que Quien no TIENE Ovejas sin bragas TIENE.
ü   Que Dice Sancho de Tomajones Quien no TIENE TIENE Ovejas sin calzones.
ü   La oveja caga oro. La oveja, Mucho vale Que he aquí vienen y Mucho Que vu lo.
ü   Más vale Pellón sin Con Que Con Siete lana alma.
ü   La oveja blanca, Cada Año es corderiza.
ü   Oveja chiquita, Cada Año es corderita.
ü   En Enero, Cada oveja Con Su cordero.
ü   Marzo Marcero, Cada oveja Con Su cordero.
ü   En Febrero, dados la oveja al ganadero "Déjame Entrar en viñas, y si no te doy Un Buen cordero rómpeme Las Costillas".
ü   Por San Matías (24 febrero), El Sol pega en Las Umbrias dados y la oveja al pastor "sácame de Estós baldíos, méteme los vedados por, y entre China crío cordero, Con Pegame El cayado".
ü   Por San Matías Aparta Las horras de las parias.
ü   San Matías, Las Aparta Vacias.
ü   La oveja y la abeja Por abril dan la pelleja.
ü   Las Enero Quita El sebo, Las Febrero y Marzo esculca TIENE LA culpa. ,
ü   Por San Matías ¡Quién juntara Las Muertas Las vivas ¡cono.
ü   Saliendo En El pan y quesito, No Se muere la oveja ni El corderito.
ü   Da una, Ciento, de Ciento, y Una.
ü   Hora, un cuatro cientas Año de las Naciones Unidas y hogaño ciegas cuatro.
ü   La oveja y la Mujer Recogida Antes del anochecer
ü   Oveja, yegua, vaca y cochino. El invierno Pasar Quieren empresarios paja.
ü  Por nadal, cada oveja a su corral.
ü  Con la sal, sanan las ovejas todo mal.
ü  La oveja harta, el rabo hace manta.
ü  Una sola oveja, donde quiera se encuentra hierba.
ü  Ovejita de Dios, el diablo te trasquile.
ü  Donde pisa la oveja no come la oveja.
ü  Oveja coja no tiene siesta.
ü  Bien va la oveja coja, como lobo no coja.
ü  La más ruin oveja, bala antes que la duela.
ü  La más ruin oveja bala la primera.
ü  La oveja rabicagada ¿qué cordero la mama?
ü  Ahora helase, hasta que la lana se enhetrase.
ü  Ahora lloviese hasta que la punta de este mi cuerno se enmolliciese.
ü  Dice la oveja en febrero "hiele, hiele, hasta que el rabo se me pele" y responde el buey "lluvia, lluvia, lluvia, hasta que el cuerno se me pudra".
ü  Año de ovejas, año de abejas.
ü  Quien tiene abeja y oveja y molino que trebeja, no te pongas con él a la conseja.
ü  Quien tiene abejas y ovejas y molinos, puede entrar con el rey en desafío.
ü  Pellejo de oveja, tiene la barba queda.
ü  Cien dueñas en un corral, todas dicen un cantar.
ü   Dueñas Cien En Un corral, TODAS y media a la altura de Los Ángeles.
ü   Envuelta en cobertor de las Naciones Unidas, Haga Frío, Calor Haga.
ü   Ovejas y Abejas Poco rinden en Manos Ajenas.
ü   Bendición de olivo y Parra, y de oveja harta y Espiga de Trigo.
ü   Año bisiesto, año de fortuna; los Corderitos bayan; Ovejas Ninguna; Silba El Milano, los pastores Cantan los amos y rabian.
ü   El Polvo de la oveja, el alcohol es párr El Lobo.
ü   Casa Cuanto quepas; Ovejas Cuantas guardes; y Tierras en TODAS Las contradictorio.
ü   Dios te de viña en rincón y morada en cantón y abeja, oveja y piedra trebeja Que, párr Que Nadie sí Ponga contigo en conseja.
ü   La cabra Donde NACE, la oveja Donde ritmo.
ü   Dos Ovejas sin manada Hacén.
ü   De mal Cabo vino la oveja, ya Peor pelleja.
ü   Cada oveja Por Su pastel de sí cuelga.
ü   Quien Hijos TIENE y Ovejas Nunca le Faltan Quejas.
ü   El cochinillo mi consuelo, y la oveja mi molleja, y La Vaca, saca tripa, la cabra y, y salta esporria y pónese en la peña mal Alta, si yo te la cojo en llano, yo te la pondre de mi mano.
ü   ¿Quieres Una Muy buena Comida? La oveja en caldereta.
ü   Cada oveja Pareja Su contra.
ü   Si Las Compras Con Cuenta, no te Cuenta Traen; Cuenta el pecado y, Cuenta Tienen te.
ü   Una oveja roñosa, inficiona sin hato Todo.
ü   Oveja Con Rona Toda La Piara hace roñosa sí.
ü   infestada Oveja, la infestación una manada.
ü   Oveja Sarnosa una Ciento inficiona. .
ü   Lo Que Va al Granero no va al Lanero.
ü   Lo Que La abeja y la oveja DeSean Tus Ojos Nunca he aquí Vean.
ü   Oveja Que No parece corderita CRECE.
ü   De la Cordera sí hace la oveja.
ü   Cuenta y no venir El Amo de las Ovejas, El Lobo y vienen sin Cuenta.
ü   A la ruina oveja la lana le pesa, y al pastor de la ruina El cayado y zurrón EL.
ü   Cuitada la oveja Que No Con pelleja Su PUEDE.
ü   Ruina es la oveja Quien pesa un su lana.
ü   Es Mejor Que servicios oveja lobo, Y Que manso buey caballo.
ü   Más provechoso dan CIEN gallinas Bien tratadas Que CIEN Ovejas preñadas.
ü   Lo Que Quiere La Oveja Quiere El Valle de Corneja (Ávila), Hiele Que, Que Hiele, Hasta Que El rabo sí le pele.
ü   Bobas Ovejas, Por do Una va, TODAS camioneta.
ü   Por Donde Una oveja ECHA, TODAS Hacen Detrás senda.
ü   Somos Ovejas de Como; Por Que va do Una, TODAS Ellas van.
ü   Si Quieres Comida mala, de como liebre asada; Buena y si, la oveja en caldereta.
ü   Ya Febrero viene ", Que se Lleva la oveja y carnero el.
ü   La oveja, la abeja y la Muia vieja en abril pierden la pelleja.
ü   La mujer y la oveja Con El Tiempo, al estilo de Cabañuela.
ü   A la Mujer y la oveja, la Encierra Temprano.
ü   Del mastín, El Guarín, de la oveja, la hembreja.
ü   Queso de Ovejas, cabras de leche, manteca de vacas.
ü   Donde Ovejas heno, lana heno.
ü   oveja y Abeja, y Sombra de teja.
ü   Lo Que Quieren oveja y la abeja Venga Nunca.
ü   En viendo la oveja al lobo, sí le cuelga el pecado sebo El Lomo.
ü   Un Balido de oveja y brinco de cordero, buen tempero.
ü   Muchas Tierras es contradictorio ovejitas y caguen Las Que.
ü   Nobleza La vaca, la oveja Riqueza, El puerco tesoro, La Cabra Socorro.
ü   Si Quieres al estilo de oveja, Andate Tras Ella.
ü   Tenga Quien Ovejas, Por Ellas fango; yo Que No Tengo las, Duermo tranquilo.
ü   CUANDO EL està Con SUS Ovejas amo, no la Morina, ni el Lobo Vienen una Ellas.
ü   es Perdido Ganado EL Donde no Ladre perro Que Hay, y en balde La mujer casada Que no pare.
ü   perros Aires, del lobo amenguan El Riesgo.
ü   Ni pecado perros manada, ni olla de congrio puerros pecado.
Foto: Santiago Bayon Vera 

jueves, 2 de diciembre de 2010

Caminos Silenciosos- Tipologias de las vías pecuarias - 2

En La actualidad, existen 125.000 Km de vías pecuarias, con una superficie de 425.000 has.
Andalucía es la Comunidad Autónoma con mayor longitud de vías pecuarias, con 30.897 Km. lo que represen a el 25% de la longitud total, y con una superficie de 112.469 has. que representa un porcentaje del 27 % de a superficie total. Le sigue en importancia Castilla y León con 28.479 Km. cifra que representa e 23 % de la longitud total. La superficie en esta Comunidad Autónoma asciende a 86.078 has. lo que representa el 20% de la superficie total.

 Así pues, entre estas dos Comunidades Autónomas cuentan, prácticamente, con el 50% de las vías pecuarias. Disponen, por tanto, de una red importante de terrenos de dominio público, a los que los gobiernos autonómicos deberán tratar de dar utilidad.
En las restantes Comunidades Autónomas las cifras son muy inferiores, si bien en Aragón se tiene una longitud de 16.272 Km, es decir, el 13 % de la longitud total, con una superficie de 59.957 has lo que representa el 14% del total. En un tercer nivel se encuentran Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana, con longitudes de 12.665 Km. (10%) y 10.999 Km. (9%) respectivamente. Las superficies que les corresponden son de 52.696 has (12%) y 33.458 has (8%) respectivamente.
Las cifras indicadas correspondientes a las cinco Comunidades Autónomas con una red importante delas pecuarias cubren ya el 80%de la longitud total. El 20 % restante se localiza fundamentalmente en Cataluña y Extremadura, y en escasa cuantía en la Comunidades Autónomas uniprovinciales. En Galicia, en la cornisa Cantábrica y en las Islas no existen vías pecuarias. En Navarra si existen vías pecuarias, pero por no haber correspondido su gestión a la Administración Central, sino, a la propia Diputación Feral.

Caminos Silenciosos - Historia de la Trashumancia - 8


La historia de las vías pecuarias se caracteriza por la existencia de una lucha constante de los ganaderos trashumantes frente a los agricultores o ganaderos estantes, que cercaban los pastos e invadían las cañadas, hay dos hitos importantes en el periodo de siete siglos que van desde mediados del S.XVIII a mediados del S.XX. Estos hitos son la reforma agraria del S.XIX, con la desaparición de la Mesta, y el desarrollo del Ferrocarril.
Como ya se ha indicado, a partir de la creación de la Mesta, la red de vías pecuarias, se fue consolidando poco a poco, mediante la práctica de su utilización anual y los actos de administración que iba afirmando las posiciones ganadas. Así se puede mencionar que los Reyes Católicos dictaron en 1.498 un Real Decreto autorizando la rectificación de los linderos de las cañadas en los itinerarios seguidos por los rebaños desde los cincuenta años anteriores a aquellas fechas. Por entonces recorrían las vías pecuarias unos 2,5-3,5 millones de cabezas de ganado.
 En el siglo XVIII, la política económica de los ilustrados es claramente favorable a la agricultura, de forma que es esta actividad la que se potencia frente a la ganadería.
En 1.813 se reconoce a los pueblos los derechos a acotar sus terrenos comunales, lo que supuso un ataque real sobre las cañadas. Así mismo, la Guerra de la Independencia fue motivo de descontrol en relación con dichas vías que fue aprovechada por muchos agricultores para roturarlas.Algunos años después en 1.837 se promulgó la Ley de Mendizabal sobre la desamortización que afectó especialmente e a los bienes de carácter eclesiásticos. Según datos de la época cerca de 150.000 fincas pasaron a dominio privado, desde el de la Iglesia. Así mismo en 1.855 se promulgó la Ley de Madoz, por la que se enajenaban los terrenos de propiedad pública no considerados exceptuados. Indudablemente, algunos terrenos utilizados como cañadas debieron entrar en el proceso privatizador; pero sobre todo, dado el escaso control establecido, se cometieron abusos y atropellos que afectaron también a las cañadas. Se termina, pues, el siglo XX con una superficie de cañadas muy mermada.
A principio del S.XX se introduce un cambio en el manejo del ganado. El transporte se va a efectuar en una gran parte por ferrocarril. La utilización de este medio de transporte en la trashumancia se remonta en 1.891 en que, si bien el volumen transformado fue escaso, se tienen las primeras referencias acerca de la preparación de trenes especiales para trasladar ganado.

Poco a poco, y de manera discontinua, el volumen transportado por ferrocarril fue aumentando, de manera que puede estimarse que en la actualidad utilizan el ferrocarril unas 500.000 cabezas.
También se utiliza, aunque en menor medida, el transporte de camión.
Este medio de transporte tiene la ventaja de llevar el ganado del punto de origen al destino sin necesidad de caminar; pero resulta más caro.
La utilización de ferrocarril ha llevado consigo la revalorización de los tramos de vías pecuarias existentes desde las estaciones de embarque y desembarque a los lugares de origen y destino, y el consiguiente abandono de las restantes.
Por otra parte, una serie de hechos internos al sector, tales como el encarecimiento de costes y el mantenimiento de precios de venta, así como la creciente utilización de abonos minerales y piensos compuestos han sido la causa de que disminuya la trashumancia, y por tanto, la utilización de las vías pecuarias.
Así pues, este abandono en la utilización de muchas vías pecuarias unido al incremento de la actividad económica que ha tenido lugar en la segunda mitad de este siglo, con la consiguiente construcción de obras públicas y expansión de los núcleos urbanos, así como la tradicional costumbre de los agricultores colindantes de ocupar las cañadas, ha dado lugar a la progresiva ocupación de estas vías, y en muchos casos a su desaparición.


miércoles, 1 de diciembre de 2010

Caminos Silenciosos - Historia de la Trashumancia - 7

 Siguiendo el esquema de funcionamiento descrito anteriormente, la situación va consolidando con el paso de los años, tanto en lo que se refiere a la organización administrativa, como a las propias vías para el traslado del ganado.
 Al finalizar la Reconquista, los Reyes Católicos dictaron el Código de Malpartida, en el que se recoge legislación relativa en la actividad ganadera. Se continúa en la labor de mantenimiento y defensa de dicha actividad y en consecuencia de las vías pecuarias. Se reforzaron los privilegios con el fin de conseguir una mayor unidad y control de la actividad en todo el reino. Los jueces Entregadores, los Alcaldes Mayores los Subdelegados, los Procuradores, y demás cargos que actuaban en relación con las vías pecuarias vieron incrementadas sus facultades, y contaron con un mayor apoyo real. De esta forma, la ganadería trashumante se colocaba en clara situación de superioridad frente a los derechos locales agrícolas o forestales
Durante el S.XVI, ocupado todo por los reinados de Carlos I y Felipe II, la Mesta tuvo su máximo esplendor y poder.
La Industria de la lana constituía la principal fuente de riqueza del reino, aparte, claro esta, de los productores que venían de América, y a través de los impuestos aportaban a la Corona los ingresos necesarios para mantener sus pretensiones imperialistas.
En los siglos XVII y XVIII se produce ya una decadencia de la actividad pastoril. Si bien el mercado lanar sigue manteniendo la primacía, se van perdiendo posiciones frente a las reivindicaciones de los agricultores

Los Tribunales Supremos (Chancillerías), los funcionarios administrativos y judiciales, que representaban a la Corona (Corregidores), y las Cortes se mostraron cada vez más firmes defensores de los derechos locales frente a los derechos de los forasteros trashumantes.
En la segunda mitad del S.XVIII, el reinado de Carlos III, los trabajos llevados a cabo por Campomanes, Ministro de Agricultura, ponen de manifiesto que el rendimiento de la agricultura era superior al de la ganadería y que dentro de esta, tenía ventajas la ganadería estante frente al trashumante. Con ello se asestó un importante golpe a los privilegios que hasta entonces había tenido la ganadería
Posteriormente el "Informe sobre la Ley Agraria" de Jovellanos, apareció a finales de siglo, y la Constitución aprobada por las Cortes de Cádiz, en 1.812, consiguiendo la abolición del Honrado Consejo de la Mesta Se derogó la legislación "mesteña" y se proclamó el desarrollo agrícola privado y libre, desembarazando de unas trabas impuestas por anticuados privilegios sostenidos en leyes gremiales

No obstante fue necesario ir promulgando nueva legislación para proteger en cierto grado la ganadería frente a 'as posturas revanchistas de los agricultores.

El 21 de junio de 1.868 se creó la "Asociación General de Ganaderos del Reino", y se le asignaron las competencias en relación con las cuestiones de la Industria ganadera del país.
Se crearon los "Visitadores de Cañadas" que tenían por misión vigilar no sólo la conservación y el libre uso de las vías pecuarias, sino también el cumplimiento de las disposiciones relativas a la industria ganadera.
Existían visitadores principales a nivel de provincia y visitadores locales a nivel de municipio.
Un aspecto importante en relación con las vías pecuarias es que comenzó la elaboración de relaciones descriptivas de las vías existentes en cada provincia.


La Asociación sufrió una reorganización en 1.877 y otros en fechas posteriores. En la actualidad sigue subsistiendo si bien las funciones han variado.
Hay que destacar que la regulación que se hizo en 1.892 aparece ya la posibilidad de enajenar aquellas vías que pudieran dejar de ser necesarias para el tránsito del ganado.
El siguiente hito en la legislación sobre la ganadería trashumante lo constituye el Real Decreto de 5 de junio de 1.924, cuyas ideas rectoras acerca de la organización de la actividad son las que, con ligeras modificaciones, han perdurado hasta nuestros días.
Se trató, con este Decreto de reunir en un texto legal el cuerpo de doctrina en materia de vías pecuarias. Se fijaron las facultades reivindicatorias de la Administración, se regularon y simplificaron trámites y se estableció un plan de declaración de utilidad o inutilidad de las vías pecuarias, con el fin de enajenar las que habían caído en desuso, obteniendo de esta forma ingresos para el tesoro.

La distribución de los ingresos procedentes de las ventas de terrenos se distribuía entre el Estado el Municipio y la Asociación de Ganaderos del Reino, en proporciones de cincuenta, y veinticinco por ciento, respectivamente.
Se establecían también, fórmulas para que no se interrumpiera el paso en los cruces de las vías pecuarias con los ferrocarriles y carreteras, así como en casos en que se necesitara construir obras de utilidad pública. Con el apoyo de la legislación promulgada, el Decreto mencionado y las órdenes subsiguientes, la Asociación General de Ganaderos del Reino, inició una actuación importante en orden a la conservación de las vías pecuarias, pudiéndose destacar que se comenzó a formar un Archivo de Actos Administrativos ejecutados en estas vías.
La Asociación General de Ganaderos del Reino dejó de ser la gestora de las vías pecuarias al comienzo de la Segunda República, sus funciones pasaron al Estado y se localizaron en el Ministerio de Agricultura, primero en la Dirección General de Agricultura, y más tarde en la Dirección General de Ganadería. Después de una década de escasa actividad en orden a la gestión de las vías pecuarias motivado por las circunstancias por las que atravesó el país, se promulgó el 23 de diciembre de 1.944 el Decreto-Regiamente de Vías Pecuarias, que trataba de suprimir las contradicciones existentes entre la legislación de 1.924 y la promulgada en 1.931. En consecuencia, se derogó toda la legislación anterior y se promulgó una nueva, s, bien esta tenía prácticamente el mismo contenido que la de 1.924.


El Decreto-Reglamento creó el Archivo General de Vías Pecuarias y mantenía las competencias relativas a vías en la Dirección General de Ganadería.
Para la formación del Archivo, esta Dirección General tenia que recopilar toda la información existente en los diferentes organismos, y en especial en el Sindicato Nacional de Ganadería, en el que se había integrado la Asociación Nacional de Ganaderos del Reino. La mayor parte de la documentación existente en esta entidad no fue transferida al Archivo General de vías pecuarias, y se encuentra hoy en el Archivo Histórico Nacional.
El Decreto- Reglamento de 1.944 varió también, la fórmula de reparto de los ingresos por enajenación de los terrenos La distribución era a partir de ahora: el 50 para el Tesoro, el 20 para el Municipio, y el 30 para el servicio de las vías pecuarias. Esta distribución se modificó a su vez en 1.963, a partir de la cual el servicio de vías pecuarias recibía el porcentaje atribuido hasta entonces al Tesoro.
Así mismo se asignaba a los municipios el 25 del valor de las multas impuestas. En este servicio, el servicio de vías pecuarias tenia el carácter de organismo autónomo, condición que dejo de tener en 1.967, año en que volvió a integrarse como una sección de la Dirección General de Ganadería, hasta la integración en el ICONA en 1.971.

La característica general de este periodo es la existencia de un órgano gestor de las vías pecuarias, muy débil, llevando la gestión con una gran escasez de medios, desde unos servicios centrales sin organización periférica.
Como, por otra parte, fue un periodo de gran actividad constructora, no es de extrañar que se produjeran importantes ocupaciones en las vías pecuarias, tanto por organismos públicos como de empresas o simples ciudadanos, ante las que la unidad encargada de las vías pecuarias no podía hacer otra cosa que constatar los hechos.
Esta situación cambió, en cierta medida en 1.971, con atribución de la gestión de las vías pecuarias al Instituto Nacional para la Conservación de la Naturaleza (ICONA), que se creó por Decreto-Ley 17/1.971 de 28 de octubre.
Este organismo, al disponer de unos servicios provinciales así como de una eficaz guardería, pudo mejorar la gestión de las vías pecuarias, si bien. las ocupaciones y daños ocasionados en la época anterior son ya irreversibles. El ICONA comienza sus actuaciones apoyándose en la legislación de 1.944, hasta que en 1.974 se publica la Ley 22/1.974 de 27 de junio de vías pecuarias. Esta ley, justamente con su reglamento promulgado el 3 de noviembre de 1.978 constituye la legislación vigente.

Basta indicar aquí, que la ley sigue manteniendo la posibilidad de enajenar las vías pecuarias, que son aquellas que no tienen utilidad para el tránsito de ganado, ni sirven a comunicaciones agrarias.
La actividad del ICONA en el periodo entre la promulgación de la Ley y el Reglamento, acusa la falta de legislación concreta, ya que contando con la ley que sustituía a la legislación anterior, no se disponía de la normativa de carácter reglamentario.
A partir de 1.978 se pudo ya contar con la normativa necesaria por lo que se inicia un periodo de intensificación de las actuaciones.
Sin embargo, poco después es aprobada la Constitución Española que organiza territorialmente el Estado en base a las Comunidades Autónomas, y en ella se le atribuye a estas la competencia en materia de montes y aprovechamientos forestales, y al Estado la legislación básica sobre montes, aprovechamiento forestal y vías pecuarias. En consecuencia, los decretos de transferencias que se han aprobado posteriormente atribuyen como actividades propias de las Comunidades Autónomas, la gestión de las vías pecuarias.

Así pues, a partir de ahora las funciones atribuidas a la administración en relación con las vías pecuarias corresponden a las diferentes Comunidades Autónomas, excepto la legislación básica y la decisión de enajenación, que corresponde al Estado.

Caminos Silenciosos - Historia de la Trashumancia - 6












Para comprender correctamente el funcionamiento de la Mesta es preciso hacer una referencia a sus relaciones administrativas con la Comarca y con la sociedad, relaciones que estaban a cargo de los Entregadores.
A diferencia de los funcionarios mencionados, los entregadores no eran, al menos en un principio, funcionarios de la Mesta, sino funcionarios de la Corona.
Su aparición parece que se remonta a los primeros años del reinado de Alfonso X, el Sabio, y que precedió en unos pocos años a la fundación de la Mesta.
El Entregador tenía como función principal la administración de justicia en los asuntos relacionados con el pastoreo; pero no dependía del gremio de ganaderos, sino directamente del Soberano, de manera que su carácter de protector de los intereses de la Mesta le venía de la coincidencia de estos intereses con los intereses de la Corona.

Se ocupaban de la conservación de las Cañadas, abrevaderos, y descansaderos en buen estado, de revisar y restringir los abusos de los agricultores y campesinos en los pastos públicos, bosques y terrenos libres, y de la protección de los pastores con la violencia e injusticia de los funcionarios locales, campesinos, salteadores de caminos, etc.
La figura del Entregador pasa por dos periodos en los que tuvo una importancia y situaciones diferentes. Desde el comienzo de su existencia hasta el año 1.568 el Entregador era un funcionario de la Corona, como se ha dicho y a partir de aquí paso a ser funcionario de la Mesta.














A lo largo del primer periodo fue ganando prestigio hasta cristalizar en un cuerpo nacional bajo la vigilancia de
la Corona. Existía un Entregador Mayor y varios subordinados. En el año 1.500 su número era de 6, si bien su número era reducido, eran acompañados en sus viajes por numerosos alguaciles, escribanos, notarios, y además personajes, por lo que estas administraciones de justicia abundantes constituían un enorme cortejo
Además estos acompañantes solían caracterizarse por un proceder mezquino y déspota, por lo que no gozaban de ninguna simpatía entre los ciudadanos.
Al mismo tiempo los Entregadores tenían también encentra a las Cortes y a las dos Chancillerías o Tribunales supremos de Valladolid y Granada, que atendían en alzada los litigios de los Entregadores con los ciudadanos y ciudades.
En 1.568 el cuerpo de Entregadores se integró en La Mesta, y la mayor parte de las multas que estos imponían ingresaban en la tesorería de la organización. A partir de este momento, la Mesta fue el banco de los ataques de sus antiguos enemigos, los propietarios de tierras y los ganaderos existentes
A lo largo del S.XVIl la oposición general a los Entregadores fue creciendo y continuaron los ataques de las Chancillerías contra ellos. Cada año se promulgaban una serie de decisiones restringiendo las actividades de estos magistrados, ya en pleno descrédito, y que únicamente contaban con el apoyo de la Corona y del Consejo Real.

En el S.XVIII la labor efectiva de las Chacinerías contra la Mesta y sus magistrados continúo cruelmente y si-estas tuvieron en la primera mitad del siglo momentos de resurgimiento, en la segunda mitad, con la subida al trono de Carlos III, en 1.759 comenzó el final de su historia. El cargo fue abolido por el Decreto del 28 de agosto de 1.796, y sus derechos y obligaciones fueron distribuidos entre diversos funcionarios

Caminos Silenciosos - Historia de la Trashumancia - 5


Para gestionar los asuntos relativos a la trashumancia y a la defensa de los intereses pastoriles y comerciales de los propietarios surgió una organización: La Mesta.
El origen del nombre se desconoce; pero se da como probable que proceda de la palabra árabe "mechita", empleada por los nómadas de Argelia para indicar los campamentos invernales del ganado.
Lo cierto es que durante la primera mitad de la Edad Media se generalizó en Castilla la costumbre de reunir asambleas de pastores y propietarios en diversas localidades, dos o tres veces al año, con el fin de aplicar clausulas del fuero local pertinentes a la industria ganadera y especialmente, para asignar los animales descarriados (denominados mastrencos o mesteños) a sus propietarios legales.
Estas asambleas o concejos se llamaban mestas, y si bien parece que algo similar ya existía en la época de la dominación visigótica, el nombre no se aplicó hasta el siglo XII.
Toda persona interesada en esta industria era requerida para asistir a las asambleas, de manera que se reunían cientos de personas, y en los centros importantes, por miles.
Los asuntos tratados en estas mestas locales eran todos los pertinentes a la industria pastoril, tales como la contratación de pastores, o las características de los hierros, cuyas alteraciones eran severamente castigadas. Hay que indicar que en un principio estas mestas tenían muy poca relación con la trashumancia.

Su misión de asignar ovejas descarriadas se refería a una localidad y su comarca, y afectaban a todo el ganado, estante o trashumante.
La ciudad más importante en este tipo de organizaciones fue Soria, cuyos pastores fueron los fundadores y promotores de la Mesta Nacional.
Esta surgió en el S.XIII, en el año 1.273, en que Alfonso X el Sabio reunió a todos los pastores de Castilla en una asociación nacional que dominó "El Honrado Consejo de la Mesta de Pastores", a la cual otorgó carta de privilegio
 
Para su organización se tuvieron en cuenta las ordenanzas de las Mestas locales, y varios de los rasgos principales de estas agrupaciones se incorporaron a la asociación nacional, la cual, aprovechándose de la coincidencia de nombre fue poco a poco absorbiendo funciones de las Mestas locales.
La organización interna de la Mesta constaba de tres elementos: los miembros, las asambleas y los funcionarios.
Los miembros eran los propietarios de ganado trashumante, y hay que destacar que la mayoría del ganado estaba en manos de mediados y pequeños propietarios, muchos de los cuales eran pastores de sus propios rebaños.
Las reuniones de los miembros, es decir, el pleno del Consejo se reunía, al principio tres veces al año, y se redujeron a dos a partir del comienzo del S.XVI.

Estas dos juntas tenían lugar una en los pastizales del sur, en los meses de enero o febrero, y otra en el norte, en los meses de septiembre u octubre.
Las ciudades en que se celebran las reuniones eran:

En el Sur: Villanueva de la Serena, Don Benito, Guadalupe, etc.
En el Norte: Ayllón, Riaza, Medina del Campo, etc.
Estas asambleas, de unos 20 días de duración, solían tener lugar en una Iglesia, aunque también se celebraron a campo abierto. El número de asistentes solía se de 200 a 300 hermanos de la Mesta, número que venía a representar la décima parte de los ganaderos que tenían derecho a asistir.
Los miembros estaban agrupados en cuadrillas o cabañas, que eran cuatro: Soria, Segovia, Cuenca y León.
Estas se reunían por separado y tomaban sus decisiones sobre los asuntos a tratar en las reuniones plenarias, en las que exponían sus acuerdos por medio del jefe de cuadrilla.

En cuanto a los funcionarios, la Mesta contaba con un nutrido número, que se distribuía en los siguientes grupos principales:
- Presidente.
- Procurador.
- Contadores y receptores.
 - Alcaldes.
 
El cargo más importante era el de presidente, que al principio fue vitalicio y posteriormente se designaba para un periodo de dos años y recaía en el miembro más antiguo del Consejo de Castilla.
 Existían tres clases de procuradores, los procuradores de la Corte o de Chancillería, que se encargaban de la defensa de los ganaderos ante los tribunales de justicia, los procuradores de puertos, que vigilaban para que los recaudadores no cobrasen impuestos injustos en los puertos, y asignaban a cada propietario su aportación a sostenimiento de la Mesta; y los procuradores de dehesas, que representaban a los ganaderos en los arriendos de pastos a los grandes terratenientes.
La administración de la Mesta se realizaba por el cuerpo de contadores y receptores. Las cuentas que estos elaboraban eran revisadas por el presidente.

Los alcaldes de cuadrilla o alcalde de Mesta eran los funcionarios más importantes. Se elegían dos o más cuadrillas, por un periodo de 4 años. Solían ser personas experimentadas y de intachable reputación. Su misión principal era la guarda custodia y administración de las reses mesteñas o descamadas. Además les estaba confiando el cumplimiento general de las leyes de la Mesta.
Otro elemento importante en la organización mesteña era el pastor. Su vida no era dura ni sujeta a privaciones. Tanto ellos, como sus familias, que a veces le acompañaba en el viaje, gozaban de firme protección oficial, de forma que a veces la Corona o las ciudades nombraban guardas especiales para asegurar su protección y la de sus rebaños durante la marcha.
Sus deberes y obligaciones estaban cuidadosamente reglamentados; a pesar de lo cual existían pugnas constantes entre ellos y la gente del campo e incluso con los propios ganaderos. Entre sus prerrogativas estaba la exención del servicio de armas.
La Mesta como organización no disponía de rebaños propios. Sus abundantes gastos eran sufragados con los ingresos provenientes de aportaciones de los miembros de las multas y de la venta de reses mostrencas.