martes, 22 de enero de 2013

Defectos, alteraciones y contaminaciones que deprecian la lana - 3



Clasificación y sorteo incorrecto
Se ha simplificado muchísimo el sorteo y clasificación manual de las lanas. Hace unos años se clasificaban las fibras procedentes de las diferentes zonas del vellón por su finura, longitud, presencia de pelo y fibras de color. Se realizaban dos selecciones: una rápida e imperfecta, después del esquileo "desbordado", y una segunda, más minuciosa, antes de entrar a lavar, llegándose a separar hasta cinco clases diferentes de mechas del vellón. En el sorteo se separan también las partes que contienen pez o alquitrán. Cuando esta clasificación manual se realiza incorrectamente, representa una merma en la calidad de la lana.


Este es un problema motivado por la falta de esquiladores expertos, que sólo puede resolverse mediante una buena formación. Debido a la poca capacitación de las personas que llevan a cabo el esquileo, se produce con excesiva frecuencia un "recorte" que ocasiona una disminución de la longitud de las fibras. La disminución de la longitud incide en el precio de la lana, considerando que la finura y la longitud de fibras juegan un importante papel en el momento de establecer su valor comercial. Desde el punto de vista del procesado de la lana, la presencia de "recorte" ocasiona una disminución de rendimientos en el peinaje, un incremento de los desperdicios y una mayor cantidad de "neps" en el cardado. Entendemos por "neps" los pequeños amasijos de fibras con un núcleo definido, difícilmente disgregables y que repercuten muy directamente en la calidad de los hilos.


Presencia de pesticidas
El industrial tiene pocas posibilidades de intervenir, dado que desconoce los tipos de productos aplicados y su dosis. Los análisis, que son complejos, tienen un coste elevado. Los pesticidas no son eliminables totalmente en el lavado industrial, pasando una parte a los vertidos, y su presencia en la grasa de la lana recuperada de las aguas de lavado, ocasiona problemas en su posterior aplicación en farmacia y cosmética, que son sus principales mercados. Todo ello no significa que deba prescindirse de los pesticidas, pero debe llegarse a una situación de compromiso en utilizar productos tolerados y sin una incidencia posterior comprobada. Al igual que ya se ha hecho en otros países con tradición lanera, convendría definir con precisión un listado de productos permitidos y de productos prohibidos (organoclorados y organofosforados) en el manejo y tratamiento de las lanas.

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Defectos, alteracionesy contaminaciones que deprecian la lana - 2



 Contaminación

La presencia de contaminantes en la lana sucia ocasiona elevadas pérdidas a los fabricantes y comerciantes, ya sea por indemnizaciones, por la obtención de artículos de una calidad inferior a la prevista o por la imposibilidad práctica de utilizar estas lanas para fabricar artículos con especificaciones técnicas definidas, que no pueden cumplirlas. Los embalajes sucios, rotos y deshilachados de material inadecuado, polipropileno y polietileno constituyen una habitual fuente de contaminación, pues pasan al conjunto fibroso y se fragmentan en otros muchos al ser tratado en las guarniciones de las cardas de cilindros del proceso productivo, quedan incluidos en el cuerpo de! hilo e integrándose en el tejido.
Otra contaminación que se encuentra en las lanas es la presencia de cuerdas y cordeles de fibra química o vegetal, que se han utilizado para atar los vellones, sacas y fardos. La problemática es la misma que se ha enumerado en el apartado anterior. El marcado inadecuado de los animales por la presencia de alquitrán, sangre, pez, resina, pintura, sprays, no degradables en el lavado y que afectan a las zonas en donde la lana es de mejor calidad, debe evitarse, ya que constituye una gravísima contaminación.

Deberían evitarse también los objetos metálicos, como ganchos, alambres, restos de flejes de las balas, que ocasionan graves problemas en las máquinas e instalaciones industriales, así como, los papeles, trapos, plásticos y etiquetas.


Controlar el contenido de materia mineral y vegetal, arena, polvo, semillas, hojas, astillas y las fibras y pelos de color pardo o negro en las lanas blancas, debido a la presencia de ovejas de color en rebaños de lana blanca. Las lanas grises, pardas, negras y manchadas no deben contaminar la lana blanca ya que repercute en la calidad de los tejidos fabricados. El industrial aprecia, y paga, la lana que le permita tener una garantía de "blanco x blanco", sin ninguna contaminación de fibras de color en artículos blancos y/o colores pastel. La presencia de pelos cañizos y jarrosos, no deseados en muchos tipos de lanas, imposibilita su utilización comercial para artículos de calidad, ya que su eliminación industrial es prácticamente imposible. La creciente automatización de las operaciones de apertura, mezcla y transporte, dificulta la detección y eliminación de los contaminantes.

lunes, 21 de enero de 2013

Defectos, alteraciones, contaminaciones que deprecian la lana



DEFECTOS, ALTERACIONES, CONTAMINACIONES QUE DEPRECIAN LA LANA

  Pérdida de la finura, genética
A lo largo de los años, las lanas españolas han ido perdiendo finura debido al cruce con razas selectas mejorantes, pero destinados a obtener un mayor rendimiento en carne y leche. Para la fabricación de la mayoría de artículos textiles selectos, la finura es una de las características más valoradas.
Degradación de las fibras, por manejo
La lana es una fibra viva, muy sensible a las alteraciones, especialmente debidas a la acción de la intemperie y de los insectos. El oxigeno del aire y la luz solar son sus principales enemigos. Las puntas de las fibras se degradan y varían su afinidad tintórea con respecto al resto de la fibra. Este fenómeno se conoce como dicroísmo. Estas puntas alteradas resultan más quebradizas, y se rompen en el proceso textil de obtención de la cinta peinada de lana y en su hilatura, dando lugar a una cantidad abundante de polvo. Es frecuente en las lanas españolas encontrar fibras muy quebradizas debido a que los animales han sufrido períodos de hambre, sequía, epidemias o han tenido algún problema durante la gestación.


Ataques biológicos. Insectos
Los principales insectos que atacan a la lana son la polilla y un pequeño   escarabajo denominado gorgojo. Las fibras son destruidas por las larvas.   Cuanta mayor pigmentación tiene una lana, es más vulnerable a estos ataques. La lana es atacada también por bacterias, mohos y hongos. Las bacterias se desarrollan   preferentemente con humedades superiores al 40% y/o temperaturas superiores a los 25 °C.
Téngase presente que un aumento de la humedad, aunque la lana esté almacenada a bajas temperaturas, puede dar lugar al desarrollo de bacterias ya que la humedad   absoluta   es   la   que realmente influye. Entendemos por humedad absoluta la relación de la temperatura con la humedad relativa del ambiente. Los hongos, en la primera fase del ataque alteran la estructura de la fibra, con pérdida de escamas y resistencia, alteraciones del color y de su afinidad tintórea. Si prosigue la degradación, la fibra pueda destruirse completamente. La presencia de hongos da lugar a unos malos olores muy característicos. Nos consta de continuados problemas por el almacenado de lanas sucias en estado húmedo. Se produce un calentamiento de la materia y una significativa pérdida de resistencia. En casos extremos se llega a provocar un incendio por la fermentación de la lana.

 
Otras alteraciones
Algunas lanas españolas presentan existencia de fibras libres en el vellón y una suintina alcalina, provocando un fieltrado parcial de las fibras. En algunas lanas con suintina alcalina y un desequilibrio de las secreciones glandulares del animal, se desarrolla un amarillamiento de naturaleza bacteriana. Los excrementos y la orina del ganado provocan amarilleamientos que no son eliminados en la operación de lavado industrial de la lana. De aquí la importancia de una cama seca limpia y abundante, para la sanidad, confort del ganado y calidad de su lana.