Foto: Cañada Real Burgalesa Gomecello (Salamanca) (Santiago Bayón Vera)
El valor de las vías pecuarias. Transito Ganadero y otros usos tradicionales.
Dentro
de los usos tradicionales, el más significativo e importante es sin duda el
movimiento de ganado a través de las vías pecuarias. Estos movimientos pueden
ser de varios tipos: de corto recorrido (movimientos locales e
intermunicipales), muy extendidos por todo el territorio peninsular;
trashumancia de medio recorrido (trasterminancia), que moviliza a un gran
contingente de ganados, y que supone trayectos de unos 100 Km. de longitud; y
por último la trashumancia propiamente dicha, donde se recorren más de 100 Km.
Hemos
de hacer notar aquí que la trashumancia es una actividad que se sigue
practicando, aunque a menor escala que antaño. La cantidad de ganado que
actualmente trashuma en España está estimada en 800.000 cabezas.
Todavía
se pueden observar movimientos anuales de rebaños a lo largo de las vías
pecuarias en donde los desplazamientos no exigen cubrir grandes distancias,
como ocurre entre el valle del Ebro y los Pirineos o entre la costa mediterránea
y el sistema Ibérico. También entre los pastos de invierno o los agostaderos y
las estaciones de ferrocarril más próximas en aquellos lugares donde los
rebaños se desplazan a gran distancia, como, por ejemplo, desde Andalucía,
Extremadura y Castilla - La Mancha hasta las provincias de León, Zamora,
Palencia, Soria, Burgos, Cuenca y Teruel.
Por
otra parte, se mantienen ejemplos de trashumancia a media distancia. Es el caso
del ganado vacuno autóctono en el sistema Central, que ha sustituido a la
tradicional cabaña lanar. El relativo buen estado de algunas cañadas,
concretamente la Cañada Real Leonesa Occidental en esta zona, unido al alto
coste del transporte por carretera o ferroviario, ha hecho que se mantengan en
uso las vías pecuarias.
En
la actualidad, miles de vacas, ovejas y cabras siguen rutas trashumantes que
oscilan entre los cincuenta y los cuatrocientos kilómetros de longitud en el
curso de sus migraciones periódicas.
Ante
tal situación, se han formulado numerosos argumentos que abogan por la
conservación de las vías pecuarias y el fomento de otros usos públicos complementarios
a su función tradicional. En consecuencia, se ha hecho patente la necesidad de
profundizar en el conocimiento sobre el estado, grado de utilización y
conflictos planteados en torno al uso de las vías pecuarias.
A
este uso tradicional y principal de las vías pecuarias (el tránsito ganadero),
se unen otros como son el movimiento de la maquinaria agrícola y el de
vehículos motorizados, que permiten llegar a las parcelas de cultivo, dehesas,
etc.
Además,
algunos tramos de vías pecuarias son utilizados por las comunicaciones rurales
para la celebración de romerías y festejos locales, teniendo una gran
importancia socio - cultural.
En
otras ocasiones las vías pecuarias sirven para paseo de los habitantes de
muchos pueblos, por lo que cumplen una función socio - recreativa de primera
magnitud.