Foto. Cañada Real Burgalesa. San Muñoz (Salamanca) Santiago Bayón Vera
El mundo rural español
ha experimentado en las últimas décadas un profundo cambio.
Un cambio que no es sino el reflejo de la transcendental transformación de la estructura
política, económica y social de España. Nuestro país ha dejado de ser predominantemente
agrario, lo que ha supuesto un acelerado cambio social, cuya consecuencia más
evidente es el trasvase
progresivo de población desde escenarios rurales
a escenarios urbanos, muchos de estos construidos con una celeridad que, tal vez, haya impedido incorporar la
dosis de equilibrio y
madurez que hubiera sido deseable. Con todo,
aún más del 80% de nuestro territorio sigue siendo un territorio rural en donde vive, porque quiere vivir y debe poder vivir, un 20% de la
población. Una población determinante en
su acción y en su vivencia para asegurar la calidad de
vida de todos
los españoles
Este
país es un enclave en donde la dinámica natural y la actividad modeladora de la
mano del hombre han coadyuvado durante miles de años en la definición del
paisaje. Buen ejemplo de ello es la trashumancia, que ha favorecido dicha
convivencia y, además, ha favorecido un uso racional de los recursos naturales
durante siglos
No hay comentarios:
Publicar un comentario