miércoles, 25 de mayo de 2011

Trashumancia en Sanabria - Historia - 5


La composición de la cabaña tiene que estar perfectamente estructurada para obtener el óptimo rendimiento en la marcha y en el pastoreo de los rebaños. Son varios los protagonistas responsables de velar por la hacienda: el encargado o capataz, los pastores, los arreadores, y como fieles acompañantes, los perros grandes, los carea y las caballerías (yeguas, mulas y burros), que en casi todos los casos están siendo desplazadas por vehículos a motor. De todas formas, transportar determinados bultos hasta las majadas sigue necesitando la ayuda de los equinos.
El encargado de la cabaña es el máximo responsable de los rebaños que realizan todo el recorrido a pie. Los churreros confían el cuidado de su hacienda a esta persona, que se hace cargo de ella hasta la vuelta en el mes de septiembre.
Las responsabilidades del encargado comienzan con la selección de los rebaños que compondrán la cabaña. Para ser aceptados en ésta se tienen en cuenta la antigüedad, los lazos de amistad, la disponibilidad de pastos y de pastores y el número total de cabezas de ganado ya comprometido. De esta forma, muchas veces ganados de un mismo pueblo se reparten entre diferentes cabañas.
Al tiempo que perfila la composición de la cabaña el encargado busca los pastos de arriendo en las sierras. El origen de éstos es variado: subastas de montes del Estado, de los Ayuntamientos e, incluso, de particulares. Los precios y calidades de los pastos varían mucho, por lo que hay que confiar en la habilidad y en la experiencia para conseguirlos en cantidad y calidad suficientes y a buen precio.

El encargado decide la fecha de salida a las sierras en función de la disponibilidad de alimento en la zona baja, del estado de los pastizales de verano y de las condiciones meteorológicas. Rápidamente se establece una pequeña táctica: hay que aguantar en Aliste lo justo para que «las sierras estén buenas» y procurar iniciar el tránsito por el cordel antes que los demás para disponer de alimento durante el camino, a cuyos efectos se intentará sonsacar a los integrantes de otras cabañas la fecha de partida.
Dispuesta la salida, el encargado indica a los arreadores su posición durante la marcha, establece los lugares de sesteo y dormida, que año tras año suelen ser los mismos, y se encarga del avituallamiento durante el recorrido.


No hay comentarios:

Publicar un comentario