sábado, 12 de febrero de 2011

Trashumancia en la Sierra de Gredos: Cuidado de los prados

La práctica totalidad de los ganaderos de San Martín del Pimpollar (Ávila)  explotan prados de siega; de ellos obtienen una cierta cantidad de heno con el que alimentan al ganado en épocas en que éste no puede pastar a diente. La fórmula más extendida dentro del pueblo es la de aprovechar terrenos propios y terrenos arrendados en proporción muy variable. Las situaciones extremas, es decir, aquellas en las que sólo se explotan prados propios o prados arrendados, son muy inusuales.
En el mes de marzo se empiezan a regar los prados de siega, al tiempo que se estercolan y se abonan con abono inorgánico. El fertilizante más utilizado es un complejo granulado con un 14% de superfosfato de Cal  y un 7% de óxido de potasio. El riego se realiza mediante una compleja red de canales que derivan agua de los numerosos arroyos que bajan de la sierra, vertiéndola sobre los prados mediante una estructura de zanjas y canalillos conocida como "patas de gallo".


Una vez que se ha subido el ganado a los agostaderos, se sigue regando los prados hasta mediados de julio, cuando comienza la siega, paso previo a la henificación. La siega a mano es cada vez más infrecuente, dado que está muy extendido el uso de pequeñas segadoras mecánicas, muy útiles en prados de dimensiones muy reducidas y con fuertes pendientes; así ocurre en San Martín del Pimpollar en numerosas ocasiones
Después de la siega y la henificación, en la segunda quincena de agosto se vuelven a regar los prados para posibilitar el pastoreo a diente de septiembre-octubre. El año acabar con un nuevo estercolado, en los meses de noviembre y diciembre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario