Comercialmente
está vigente todavía la clasificación, establecida en al año 1947 por el Dr.
Cuenca, en base a los llamados “tipos”. Cuanto menor es el valor, más fina es
la lana
TIPO |
INTERVALO DE FINURA (micras) |
LONGITUD MEDIA (mm.) |
PRESENCIA DE
PELO |
DENOMINACIÓN |
1 |
Menos de 22,5 |
50-58 |
No |
Merino
fino |
2 |
22,5-23,0 |
52-58 |
No |
Merino |
3 |
23,0
a 25,0 |
54-58 |
Pocos. No deberían existir |
Merino alto |
4 |
25,0-27,0 |
55-60 |
Algunos |
Entrefina |
5 |
27,0-28,0 |
56-60 |
Mayor
cantidad que el tipo 4 |
Entrefina corriente |
6 |
28,0-30,0 |
58-60 |
Abundante |
Entrefina
ordinaria |
Puntos
fuertes de la lana española
- Tal
como ya se ha comentado anteriormente, el “bulk” o voluminosidad de algunas lanas es un atributo muy apreciado
para la fabricación de alfombras, moquetas y para tapicerías. Por su elevada
voluminosidad tienen un alto poder de recuperación.
- El
rizado, habitual en las lanas finas, es una propiedad que le confiere una mayor
hilabilidad y unos tactos y cayentes a las prendas muy apreciados.
- La
capacidad de fieltrado debida, entre otras causas, a la abundante escamosidad
de algunas lanas, es también muy
apreciada en el acabado de ciertos
tejidos.
- Un
argumento comercial de futuro, que convendría potenciar, es la proximidad entre
la producción y las industrias españolas y la disponibilidad de la lana en un
momento determinado, por las cortas distancias y las buenas comunicaciones,
frente a las lanas importadas actualmente de países lejanos como Australia y
Nueva Zelanda
Por
su interés y por su actualidad reproduzco algunos párrafos de la ponencia
presentada por Don Antonio Monés Farré, referente en el mundo lanero, que
recoge perfectamente las necesidades, expectativas y el punto de vista de los
industriales laneros españoles, que compartimos totalmente.
- “…la
industria textil -confección sólo puede transmitir a sus proveedores de fibras
lo que su cliente, la distribución, le pide, para intentar satisfacer al
consumidor final. Cualquier visión en sentido contrario, del lado de la cadena
productiva y no de la demanda final, es un error heredado del periodo anterior
de centralidad de la industria, hoy perdida en favor de la distribución, y de
una percepción equivocada de lo que constituye la auténtica venta, que es la
venta al consumidor final...”
- “…ha
sido Juan Casanovas, el anterior presidente de la IWTO, máximo organismo de la industria
lanera mundial, quien más ha hecho por concienciar al sector lanero de esta
dura realidad. Suya es la frase que lo resume claramente: “la lana no está vendida hasta que la prenda o la
alfombra es adquirida por un consumidor final en la tienda…”
- “…la
lana, más allá de perder cuota de mercado dentro del consumo mundial de fibras,
desde un 5% aproximadamente en 1990 hasta un .2% en 200, explicable en parte
teniendo en cuenta el crecimiento exponencial de la población mundial y su
consiguiente demanda de fibras, pero también ha disminuido su producción y
consumo en términos absolutos, desde las 3.4 millones de toneladas de sucio
hasta las 2.1, es decir, aproximadamente un 40%, en el período 1990-2004
considerado…”
- “…El
sobrecoste de la lana en relación a las fibras alternativas no permite colocar
toda la producción, que por tanto no cesa de disminuir (a precios más bajos
muchas explotaciones australianas, principales productoras mundiales, cambian a
vacuno o cereal), ya que el consumidor final medio de hoy en día no está
dispuesto a pagar por adquirir productos que la contengan. Dicho sobrecoste
antes de transformación, en el mismo periodo 1990-2004, y tomando de referencia
una lana australiana de 21 micras, es de aproximadamente 3 veces en relación con
las fibras sintéticas y de aproximadamente 4 veces en relación al algodón…”
- A
este sobrecoste de la fibra hay que añadirle los sobrecostos industriales de
transformación, que no pueden sino crecer ya que los retornos sobre la I+D
(imprescindible para seguir los aumentos generales de productividad en todos
los sectores) exigen grandes volúmenes que sólo se dan en las fibras fabricadas
por el hombre, artificiales y sintéticas, o en el algodón (17 veces
aproximadamente el de la lana en 2004)
- “…
Hay que motivar al consumidor final a pagar el sobrecoste, mediante acciones de
promoción…”
- “…Si
la mejor lana australiana o neozelandesa está sufriendo los problemas
comentados, sólo un conjunto de “buenas prácticas” que todo criador debería
mantener pueden salvar de condenar a las lanas europeas a usos cada vez más
restringidos y marginales debido fundamentalmente a la contaminación, y
deterioro en general, que su mal manejo provocan. Entendemos que es una
petición que casa mal con la característica de subproducto que la lana tiene en
la inmensa mayoría de explotaciones ovinas en Europa, percibido a menudo como
un coste y no un ingreso, al no cubrir frecuentemente el valor de la lana ni
siquiera el coste de su esquileo, haciéndose en este caso sólo por razones
higiénicas. También, junto a la poca predisposición del criador por los motivos
mencionados, no es fácil de implementar, con carácter general, un mecanismo
robusto de “premio/castigo” vía precio, dado el
- Precio de lana fina de merino 1,30 el Kg
(oveja medio 3kg)
- Precio de esquileo castellana 1,50 oveja
- Precio de lana a 0,10 el kg (oveja medio 2kgs)
- 700 Kg de castellana 46€ (0,06 kg)
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