Foto: Torrebarios (León) (Santiago bayón Vera)
La jerarquía y variedad de vías pecuarias es un reflejo de la adaptación de los sistemas de pastoreo al ambiente climático mediterráneo.
En
el mediterráneo la producción vegetal se
concentra en uno o dos periodos dependiendo de la modalidad de clima, con máximos que cambian
espacialmente según lo hacen en el tiempo las condiciones favorables. En verano
la producción se limita en general zonas bajas favorecidas por la continua
llegada de agua y nutrientes, siendo más aleatoria a medida que disminuyen los
valores medios de precipitación anual.
En
estas condiciones la complejidad de topografía, los suelos y climas locales,
obliga a los pastadores a desarrollar
adaptaciones en su comportamiento que les permitan afrontar la
incertidumbre en la disponibilidad de
recursos. La capacidad de aprendizaje, la experiencia de los animales líderes y
la autonomía del grupo para desplazarse en busca de recursos, juega en ello un
papel importante.
Los
ecosistemas modelados por el pastoreo extensivo ocupan una importante extensión
en España. Las razones residen en las características físicas de la península,
elevada altitud media, su clima fluctuante -con alternancia de periodos secos y
húmedos en el área de clima mediterráneo - y la complejidad del relieve. Son
factores que determinan situaciones muy variadas de productividad en los pastos
que difieren tanto en su calidad y abundancia como su predecibilidad interanual.
El aprovechamiento de este
recurso escaso, y disperso tanto en el tiempo como espacialmente, sólo se logra
con la movilidad de animales rústicos, de distintas especies y razas, adaptados
a las diferentes condiciones ecológicas. Los sistemas silvopastorales
constituyen un caso relevante de ecosistemas en los que el manejo humano se
ajusta con éxito a la productividad
vegetal fluctuante.
Las
vías pecuarias representan adaptaciones al tercer nivel en la escala de
herbívora, el segundo se ve apoyado tanto por algunas vías pecuarias locales
como por las sendas trazadas por el comportamiento de los animales en las áreas
de campeo. El pastoreo local dirigido, en torno a una majada con ida y retorno
diarios utiliza sendas/cañadas de menor anchura, propias de este segundo nivel
de herbívora.